Personalmente, como comenté en un mensaje anterior, comparto la visión de Bitcoin que tienen tanto Mike Hearn como Gavin Andresen y, en ese sentido, deseo que se avance hacia bloques de tamaño mucho más grande que el que impone el límite actual. Entiendo también las razones del cansancio de ambos. El debate sobe el tamaño máximo se ha prolongado durante unos tres años y la actitud durante todo este tiempo de muchos desarrolladores (y usuarios) ha consistido en negar la urgencia, o incluso la existencia, del problema. No obstante, reconozco que no me gusta la manera en que se ha llegado a un cisma y me preocupan las consecuencias futuras para Bitcoin. El que Satoshi Nakamoto haya posiblemente salido de su silencio indica la gravedad de la situación (yo sí creo que puede ser perfectamente él el autor del mensaje en la lista de correo).
En cualquier caso, esta es la naturaleza del código libre. Igual que es imposible impedir que alguien copie el código de Bitcoin cambiando el bloque génesis para hacer una altcoin, tampoco hay nada que impida que se hagan versiones con cambios en las reglas del protocolo. La única novedad de lo que ha ocurrido estriba en el prestigio de los desarrolladores que están detrás del cambio y en la cantidad de usuarios, yo incluido, que estamos de acuerdo con la idea general. Como ha pasado ya con anterioridad, esta crisis debería servir para fortalecer la evolución futura de Bitcoin. Si se produce el fork, no creo que pueda perpetuarse con dos sistemas funcionando en paralelo durante mucho tiempo. O bien XT ganará la batalla y se aceptarán los bloques grandes; o bien fracasará y, entonces, seguiremos teniendo durante bastantes años un Bitcoin con una cadena de bloques de capacidad muy limitada.