Le he visto alguna vez en la televisión, y no le conozco de nada. Pero vamos, que una persona tan joven se dedique a emprender, a formarse, a producir y a intentar crear empleo, es lo más que se puede pedir. Que al final las cosas no salen como uno espera... pues ocurre continuamente.
Puedo asegurar que crear es una empresa y hacerla exitosa es realmente difícil. Influye la preparación, el saber hacer, saber venderse, los contactos, estar en el sitio adecuado en el momento adecuado y mucha suerte. También, por la propia competencia para hacerte un hueco en el mercado, y segundo porque te fríen a impuestos y a papeleo: impuestos trimestrales de renta e IVA, impuestos de sociedades, registro mercantil, llevar la contabilidad según la normativa con todos sus cambios y un largo etcétera.
Al final he llegado a la conclusión de que los emprendedores son personajes que no caen especialmente bien, que en los pocos casos en los que triunfan son mirados por muchos con recelo y que tienen bastante de héroes aunque en la mayoría de las ocasiones el resultado final se limite a pérdida de dinero, de tiempo y de esfuerzo.
Eso! Una y mil veces. Y lo peor de todo es que ese dinero queda en manos de una mafia estatal integrada por sanguijuelas completamente inútiles, que en un mercado libre no podrían ganarse la vida ni pidiendo limosna.