Descartando nuestro gusto o disgusto por la persona. ¿Qué es lo que nos queda de sus declaraciones?
Las cosas que encuentro como verdades evidentes son el tamaño del bloque y la mayor intervención de elementos de poder, en la búsqueda de una regulación de las criptomonedas.
Ya estamos en el séptimo año del bitcoin. El proyecto tiene un fuerte impulso, cuya sustentabilidad se funda en el lucro. Si BTC tiene tanto atractivo para nosotros, no es porque seamos fanáticos del anonimato, la descentralización o de la capacidad del blockchain. Se debe a que soñamos en convertirlo en bienes y servicios y esos todavía requieren de una moneda dura. Mientras bitcoin se valore por su convertibilidad en dólares y no por sí mismo, seguiremos especulando sobre el éxito o fracaso del proyecto.