La idea es que la destrucción de esos tokens disminuya la cantidad total de tokens existentes y de este modo aumente su valor. Los tokens se emitirán de una vez, luego ya no se emitirán más. Un tercio de los tokens serán para los inversores que están invirtiendo en este periodo de venta, los otros dos tercios quedan reservados para desarrollo futuro y aumentar el tamaño del fondo de liquidez en el futuro. Al aumentarse el tamaño del fondo de liquidez eso hará que el proceso de destrucción de tokens sea más rápido y haya un mayor potencial de subida de valor de cada token.

Resumiendo un poco, su plan es aprovechar los beneficios obtenidos con el fondo de liquidez para recomprar tokens en el mercado, esos tokens los envían a una dirección donde son destruidos. Esto hace que haya menos tokens en circulación con lo cual el valor de cada token debe ser mayor.