La ventaja más evidente de la economía colaborativa es que no emplea el dinero y por ello no se tienen que pagar los impuestos correspondientes. Por ejemplo,
No colaborativa: si yo te asesoro fiscalmente y te cobro 50 euros y luego tu me cortas el pelo (y me tiñes de azul que está de moda) y me cobras 50 euros el resultado es que tanto tu como yo hemos recibido el servicio y por el camino hemos regalado 20 euros a hacienda por IVA. Es decir nuestros resultados son de -10 cada uno.
Colaborativa: Yo te asesoro y tu me cortas el pelo y nuestro balance es de 0, y lo que es mejor, el de Hacienda también

Vamos, que ya estamos tardando ...