Veo que conoces bien todo lo relativo al sistema de méritos, y has visto suficiente como para tener una opinión bien fundada y argumentada al respecto (y por este motivo considero que debo meritarte).

Como dices, hay varias corrientes de pensamiento:

a) La más antigua, originaria del foro, que entró básicamente porque les atraía el bitcoin y todo el mundo derivado.

b) La más reciente, que ve en el foro una posibilidad de lucro desde la introducción de las Campañas remuneradas (y no hay nada malo en ello, si se hace en los parámetros éticos y de respeto hacia la parte constructiva del foro).

c) La combinación de las dos.

Yo me muevo por la "c", aunque es todo muy experimental en mi caso, y sin grandes pretensiones. Un hobby que me lleva a postear cuando mi propia naturaleza me lleva a rehuir de las redes sociales, lo cual no deja de ser una paradoja.
Las campañas son un entretenimiento y una curiosidad por descubrir qué aportan realmente en términos de réditos tokenizados. Tampoco es que participe mucho, pero va a rachas.

En lo relativo a la asignación de los sMéritos, es cierto que si miras los casos de uso hay muchísimos posts que han recibido sMérito por verdaderas chorradas. Sigue sucediendo, aunque en menor medida que las primeras semanas en las cuales parecía una fiesta de la espuma en la cual mucho mérito era otorgado sin freno para estrenarlo. A medida que la cantidad disponible mengua, esto sucede en menor grado y en menor cantidad por cada envío de sMerit. Aun así, sigue habiendo múltiples casos que chirrían y cabrean al comparar el esfuerzo de unos contra la ocurrencia de otros.

Pero como el sistema es subjetivo y no objetivo, así seguirá sucediendo, según el criterio de cada cual, su afinidad y sus preferencias temáticas, de estilo, tono o personales.

Cierto que es mejor no obsesionarse. En mi caso, más que una obsesión era un reto personal (reto de llegar a los 100 sMerits), dado que por naturaleza me muevo mejor por retos. Claro que el tiempo invertido es notable en mi caso y, una vez superado mi reto personal, puedo ahora con tranquilidad coger aire.