Lo que sucede es que, más aún que en la vida real, en la criptoesfera hay que andar con mil ojos, siendo la desconfianza nuestro primer cortafuegos. Sabiendo esto, las propuestas de hacer negocio sin más gancho que un beneficio, que no se amparan en una clara explicación pormenorizada, son objeto de recelo.

Ya sé que indicas que lo explicarás por PM o reunión a los potenciales interesados, pero precisamente el llevar las cosas a un terreno privado ha llevado a muchos ingenuos a perder su inversión con la esperanza de pingues beneficios. Esto es, desafortunadamente, un proceder recurrente, de ahí que el precedente extendido sea la antesala de la cautela.

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