Yo compré unas moneditas de oro hace unos años en la Casa de Moneda. Me arrepiento de haberlo hecho, por la caída del oro y el diferencial enorme de compraventa no obtendré ninguna ventaja.
Lo único bueno que puedo decir es que el afán de conservar el valor de mi dinero que me llevó a comprarlas fue lo que me hizo reaccionar rápido cuando leí sobre el bitcoin y comenzar a comprar.
Yo viví devaluaciones e hiperinflación y sentí como me arrebataban el producto de mi trabajo, eso me hizo reaccionar. Pero la mayoría de la gente no lo hace ni lo hará. En esas naciones americanas no está ocurriendo la adopción más generalizada que ocurriría si más gente se educara y entendiera las implicaciones de este nuevo tipo de dinero.