Este hilo me hizo pensar... está bien prever métodos, dispositivos y trucos para ocultar nuestras seeds, pero... ¿qué ocurre si nos pasa algo a nosotros? Podemos tener las palabras anotadas con bolígrafo en un papel enrollado y bien guardado en la pata hueca de una silla, como alguien sugirió, pero si nadie más lo sabe y pasamos a mejor vida, ¿qué harán nuestros herederos? Y si, por otro lado, les advertimos a los miembros de la familia de estos escondites... bueno, no es por ser desconfiado, pero entonces por definición la seguridad se nos va al garete. ¿Será la mejor opción volver a las cajas fuertes de los bancos para guardar las semillas apuntadas en papel? Mira tú por dónde si al final los bancos seguirán teniendo alguna utilidad a pesar del y gracias al Bitcoin.