Regla número 3 - El inversor prudente sólo apuesta por Bitcoin con un capital que no necesita.[/b]
¡Ese es un consejo universal! Rara vez verás en nuestro periódico un pesimismo respecto las criptomonedas y el blockchain en general, pero por todo ello, nunca debe excluirse la posibilidad de una pérdida repentina y total de tu inversión en caso de un acontecimiento completamente inesperado (como una disrupción del sector debido a nueva propuesta tecnológica o la pérdida de confianza mundial, por ejemplo).

Es vital que nunca necesites con urgencia los fondos invertidos y que la cantidad de estos fondos no afecte a su vida diaria. Como inversor de Bitcoin, la cantidad asignada a ello debería localizarse muy, muy abajo en la pirámide de tus necesidades, a años luz de categorías como las de "alquiler" o "alimentación" y ¡aproximadamente al nivel del "ocio" o incluso "donaciones caritativas"!

No es aconsejable que tu exposición al riesgo te ponga en dificultades y te obligue a tomar las peores decisiones posibles: ¡las impuestas!