Lo de Paypal es el primer paso hacia un cambio enorme. Para mi el mayor obstáculo de las cripto es que tienes que comprarlos desde sitios sin credibilidad y almacenarlos en sitios sin credibilidad. Todos los días hay noticias de estafas, hackeos y demás basuras. Por no hablar de que las limitaciones de los lugares donde puedes comprar cripto tanto en cuanto a aportaciones como a retiros.
El día que además de poder comprar por Paypal, que me encanta, los btc se puedan almacenar en un lugar de reputación similar o en un banco, y exista una garantía, como sucede con el fondo de garantía de depósitos en el mercado de valores de España es cuando realmente las cripto habrán triunfado.
Está claro que esto es un paso hacia delante dado que PayPal es el procesador de pagos más popular en el Internet en este momento, así que podría ser una buena opción para todas aquellas personas que vivan en países o regiones donde no haya un sitio con buena reputación donde puedan comprar sus bitcoins.
Sin embargo aunque la idea de almacenar tus bitcoin o algunas otras cryptomonedas en una institución parecida a un banco pueda parecer óptima a los ojos de algunas personas, no lo es, y no hay más claro ejemplo que lo que está pasando precisamente con OKEx, ya ha pasado más de una semana y aún así las cuentas de sus usuarios no pueden hacer ningún retiro, ya se que pudiese parecer que esto no podría suceder con una institución con tanto renombre como PayPal pero siempre cabe la posibilidad de que pueda pasar.
Algo que también cabe mencionar es que esos fondos de garantía de depósitos no son más que una ilusión, en la mayoría de los países esos fondos tan sólo podrían cubrir el 10% de todos los fondos de los ahorradores y aunque en la mayoría de los casos eso es suficiente en el caso de una crisis suficientemente significativa no habría forma de que el gobierno pudiese garantizar el dinero de los ahorradores y si lo intentasen habría una inflación muy grande dado que probadamente tendrían que imprimir el dinero para pagar a los ahorradores. Lo cual muy probablemente empeoraría la crisis en turno en cuyo caso los políticos optarían por algo que han hecho desde el principio de los tiempos, faltar a su palabra.