El problema está en que a mi no me gusta que me digan como debo vivir, sospecho que cuanto más fácil sea votar más nos van a tocar los cojones a los que nos gusta que nos dejen tranquilos.
A mi me da igual que me mangonee el PPSOE o "el pueblo".
Te comprendo perfectamente porque a mí también me gusta que me dejen tranquilo. Pero los cojones nos los van a tocar sin remedio a no ser que nos vayamos a alguna isla perdida del Pacífico Sur (y aún así, puede que nos lancen algún pepino atómico encima, aunque creo que eso ya está prohibido).
Pero eso me recuerda a otra hipotética estructura futura del Estado que se basa en la cuestión: ¿Por qué una mayoría ha de imponer, mediante la aprobación de ciertas leyes, su visión del mundo y de la vida a los demás? ¿No sería posible un Estado plurilegislativo donde haya diversidad de opciones jurídicas para adaptarse a la diversidad social? Por ejemplo, que en mi comarca haya distintos distritos (sean municipios, mónadas, o lo que sea) y en unos haya leyes más liberales, en otros menos, etc... (en lo que a libertades individuales se refiere) de modo que yo pueda irme a vivir al que más cómodo me resulte sin tener que abandonar mi tierra. En fin, sería otro tema complejo para analizar.
Ahora lo importante es ver la posibilidad de saltar de la criptoeconomía a la criptopolítica. Si lo hemos hecho con la economía, a pesar de los banqueros, podemos hacerlo con la política, a pesar de los políticos.
