En mi caso, conocí Bitcoin cuando aún estaba "barato" por lo que me compré uno entero (así es, "one whole Bitcoin!"), que más me hubiera valido conservar.
Por aquella época todavía era estudiante en la Universidad, y ayudaba a mis padres a costear las clases con algún trabajito que hacía, por lo que aunque en retrospectiva no era mucho dinero, para mí era una pequeña fortuna y no me duró demasiado.
Pienso que si aquellos tiempos me hubieran pillado ya en el mercado laboral, otro gallo me hubiera cantado, pero lamentarse del pasado no sirve de nada, así que me centro en acumular pequeñas fracciones en el presente para disfrutarlo en el futuro.