Según un estudio, de unos 1.000 alumnos universitarios, un 21% afirma que piden prestamos para invertirlos en criptomonedas.

Algunos estudiantes tienen entre los 22 y los 26 años y un 60% de esos alumnos, piden prestamos para sus estudios.

También coinciden números con otro estudio de la Fundación de Protección de Inversores Financieros de Corea, un 22% de alumnos universitarios de unos 20 años, compran criptomonedas.

Estos estudios no son ciencia, son indicadores tempranos de los cambios del panorama financieros. Lo más probable, es que estos números dichos arriba, sigan creciendo, y no poco a poco precisamente, sino rápido.

El chico, Saleem Rashid, es un sujeto del Reino Unido. Descubrió una vulnerabilidad mediante la cual se puede llegar a recuperar las claves privadas de un Ledger Nano S. De hecho, el trabajo de Saleem demuestra que se puede manipular la parte de generación de números aleatorios para generar números predeterminados en su lugar, dejando por tanto asentadas las bases para que los códigos generados sean conocidos de antemano.

El Ledger Nano S contiene un chip con un procesador seguro, y otro chip no seguro que es un microcontrolador. El microcontrolador sirve para controlar elementos tales como el acceso USB, el interfaz gráfico del dispositivo, etc. El punto vulnerable es el de la comunicación entre estos dos chips, pudiendo hacer que el microcontrolador pueda ejecutar código malicioso.

Pero no hay porqué entrar en pánico. Para poder explotar la vulnerabilidad hace falta acceso físico a nuestro Ledger Nano S, luego no puede ser realizado de manera remota. Más de un millón de usuarios pueden respirar tranquilos.

Ahora bien, abre la puerta a que, si se compra el producto de segunda mano, o bien nuevo pero en una tienda no oficial, alguien pueda haberlo manipulado sin nuestro conocimiento y esté en posesión de las claves privadas sin que lo sepamos. No obstante, no hay evidencias de que nadie hubiese realizado esta acción aparte de Saleem.

Ledger negó la factibilidad del exploit en un primer momento, pero hace unos días sacó el firmware 1.4.1 indicando que el exploit ha sido solucionado, calificándolo de importante pero no crítico.

De paso, el firmware 1.4.1 permite ahora cargar hasta 18 crypto apps (caso máximo, aunque lo más habitual indican es que sea de 10 o 12 según las apps concretas cargadas).

Hoy estaba leyendo "El País" y, como ya es habitual, me llevé una decepción de las buenas.
Caí en una noticia donde se relata cómo fueron apresados unos conocidos hackers rusos que han robado ya más de un millón de euros a la banca rusa, a través de malware y de hackeo de cajeros. Los hackers de turno compraron cryptomonedas con lo robado, y de ahí el reportero del País nos deleita con toda una disertación sacada de la manga acerca de lo difícil que es controlar el tema de las criptodivisas y cómo pueden los hackers lavar su dinero libremente gracias a ellas.
Bueno, y yo me pregunto... ¿y qué pasa con los paraísos fiscales? ¿ Y con la inseguridad de la propia banca, a la cual le quitan en sus narices tamaña cantidad?
Pues nada, no pasa nada. Prácticamente no se menciona, porque claro, eso sería hablar mal de la banca pudiendo aprovechar el espacio para tirarle mierda a las crypto...

En fin, si os interesa el artículo en cuestión, acá tenéis el link https://elpais.com/economia/2018/03/26/actualidad/1522056458_237222.html

Dos ministros en activo de Australia han declarado que tienen a título personal moneda bitcoin, los cargos políticos en ese país están obligados a declarar sus bienes provengan de donde provengan y dando igual donde se puedan encasillar, el caso es ambos ministros lo han hecho público sin más problema, muy bien por ellos.

Nick Dametto, un diputado electo recientemente para el Partido Australiano de Katter, un partido minoritario de derecha que busca servir a la vasta población rural de Queensland, ha discutido sus tenencias de bitcoin con Fairfax Media.

El Sr. Dametto primero compró bitcoin en octubre de 2017, que rápidamente creció en valor. "Luego usé mi bitcoin para comprar un par de monedas diferentes que valen mucho menos, y luego subieron un poco, y en un punto mi inversión de $ 5,000 subió a $ 60,000, luego se estrelló después de Navidad," Mr Dijo Dametto.